Las alergias son la respuesta del sistema inmunológico del cuerpo ante un agente que identifica como peligrosa o nociva. Usualmente, se trata de sustancias que normalmente no lo son y que el sujeto que sufre la alergia es hipersensible a ellas.
Clasificadas por el agente o alérgeno que las causa, las alergias se pueden agrupar en varios tipos.
Alergias alimentarias: relacionadas con la comida, principalmente: huevos, leche, maníes, frutos secos, pescado con aletas, marisco, frutas, verduras, soja y trigo.
Alergias estacionales: vinculadas al polen de las gramíneas, el polen de los árboles, el polen de las malas hierbas y los insectos picadores.
Alergias de interior: aquellas que se desprenden de la interacción con la caspa de animales domésticos (gatos, perros), los ácaros del polvo, las cucarachas y el moho.
Alergias a fármacos: las que se generan cuando se administra una sustancia farmacéutica, es decir, medicamentos como penicilina y antibióticos, anticonvulsivos, insulina (de fuente animal), sustancias que contenga yodo y medios de contraste para radiografías, y sulfamida, entre otros.
Asma alérgica: que puede provenir de cualquiera de la anteriores, pero sus síntomas son los del asma. La mayoría de los afectados con asma alérgica son sensibles a caspa animal, ácaros del polvo, insectos, polen o moho.
La detección de las alergias se realiza por: test cutáneo, para reproducir el efecto de la alergia; análisis de sangre, para cuantificar y demostrar la presencia de anticuerpos específicos; y pruebas de función respiratoria, para asma alérgica.
En Laboratorio García & García disponemos de 31 tipos de pruebas para detectar la misma cantidad de alérgenos.
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